Antedespacho del Presidente
El antedespacho del Presidente del Tribunal Supremo, conocido como La Rotonda, es una excepcional estancia de enorme belleza. Está situado en un salón que perteneció al palacio de la reina doña Bárbara. Su planta circular permite que, sobre su línea de cornisa, descanse una cúpula semiesférica pintada con maestría por José Garnelo. Estas pinturas, representan alegorías del Derecho Canónico, Natural, Romano, Mercantil, Civil, Penal, Internacional y Político. Todas ellas separadas por tres medallones y 4 vidrieras con símbolos y cifras alusivas. El fresco central de esta bóveda, representa la imposición por España del collar de la Justicia a la Magistratura. El mobiliario es excepcional y cuenta con joyas como los sillones con incrustaciones de madera polícroma, encargados por Isabel II a un marquetero Ruso.